https://www.rtve.es/television/20111202/sabemos-no-sabemos-decidimos/479840.shtml
Aldo Rustichini nos habla sobre la neuroeconomía, una ciencia emergente que va creciendo con fuerza propia. Aquí algunos fragmentos.
Quizás debería haber más mujeres en los mercados bursátiles para volverlos más estables.
Se produce una explosión o… ¿cómo lo llamáis? Una descarga de testosterona en los embriones, antes del nacimiento.
Los datos con los que contábamos eran, por un lado, las ganancias de los operadores bursátiles durante un período de varios años y, por el otro, la proporción entre la longitud del segundo dedo de la mano (el índice) respecto a la del dedo anular.
Esta proporción, en los hombres, suele estar por debajo de uno, de modo que el índice es más corto que el anular. Cuanto menor es esta proporción, es decir, cuanto menor es el índice respecto al anular, tanto más masculino (si se me permite utilizar el término) es el individuo.
Medimos tanto esta proporción como los beneficios de los operadores, y descubrimos que, efectivamente, los que tenían una proporción menor estaban ganando diez veces más que los que tenían una proporción mayor, más parecida a la de las mujeres.
Y la pregunta era: ¿y qué significa? De hecho, tiene que ver con lo que algunos denominan «exuberancia irracional», y la explicación más rápida a la que se puede llegar es: «vaya, las personas más masculinas presentan una proporción menor y son más agresivas, están más dispuestas a correr riesgos, lo que explica por qué ganan más dinero».
De hecho, está surgiendo una nueva ciencia llamada neuroeconomía, cuyo objetivo es combinar las herramientas y conceptos de la neurociencia y de la economía para lograr una visión más completa a la hora de estudiar el hombre económico.
Todas nuestras decisiones… o el 90%, arrojemos una cifra, el 90% de nuestras decisiones son inconscientes. ¡Esto es lo que siempre hemos dicho los economistas!
Pero eso no significa (y me parece importante puntualizarlo) que sean irracionales. ¡Puede que sea todo más racional de lo que creemos! Hay procesos que son inconscientes, sí, pero realizan un análisis de la situación tremendamente racional, muy realista y extremadamente preciso.